España Profunda

Vacaciones de dos rombos

Publicada : 01/01/1995   /   Cazada por:   /   Comentarios (2)

JORGE FAURÓ

Los hechos se produjeron días atrás, alrededor de las tres y media de la madrugada. Advertidos por un ciudadano de que un

grupo de hombres estaba violando a una mujer en la Playa de Levante, cuatro agentes de la Policía Local se presentaron en el lugar donde presumiblemente ocurría el delito. Alertados de la posible violación, los policías desenfundaron sus armas. Hasta que descubrieron la realidad.



El parte policial, una joya literaria fruto probablemente del estupor de los agentes, narra que «personados en el lugar [Playa de Levante a la altura de la calle Mallorca, zona inglesa] se comprueba la congregación de unas 200 personas que vitoreaban a otro grupo de cinco personas, una señorita y cuatro hombres, de los cuales tres penetraban a la señorita por diferentes lugares (anal, vaginal y bucal), mientras el otro joven se masturbaba a la espera de entrar en acción, a la vez que los filmaban y fotografiaban los allí congregados». «Que se pudo constatar que los gritos proferidos por la mujer no eran en demanda de auxilio o socorro, sino producto de su gran excitación».



Los actores de esta película de dos rombos resultaron ser C.S., británica, 31 años; S.C., británico, novio de la anterior, 40 años («penetración vaginal», concreta el parte policial); F.R., francés, 22 años («penetración anal»); P.B., suizo, 32 años («penetración bucal»); y F.S.Y., suizo, 26 años. Y sobre este último, la policía precisa: «en espera y masturbándose».



Detenida provisionalmente la acción del «filme», la Policía ofreció al público presente la posibilidad de presentar denuncia por delito de exhibicionismo, pero nadie pareció interesado. Comprobado que no había menores y a la vista de que los protagonistas de la orgía carecían de documentación, los agentes deciden trasladarles a la Comisaría en el furgón policial. Al mismo tiempo, tal como recoge el informe de los agentes, «a los implicados se les indica la prohibición de realizar este tipo de acto en público, al objeto de no herir la sensibilidad de otras personas». Como quiera que ninguno de las 200 congregados que vitoreaban la escena pareció dar muestras de una sensibilidad herida, la patrulla trasladó a los cinco a Comisaría.



Pero lo mejor estaba por llegar. El efectivo de la Policía Local, acostumbrado a ver escenas de menor tono en la playa, no pudo disimular su sorpresa cuando llegó a la central del Cuerpo Nacional de Policía. Así lo narra el agente en su informe: «Que al llegar a las dependencias policiales y abrir las puertas del furgón, pudo observarse cómo la joven reseñada se estaba calzando al último de los reseñados, dando así por finalizada su brillante actuación». Final feliz.

Comentarios en Facebook

Comentarios antiguos

  • 16/09/2002 Ramón Arias

    Excelente noticia

    11/03/2003 icaro

    Yo estube allí, en la playa de Levante, y lo grabé todo en mi video cámara, que por cierto os podéis bajar el video en la página www.dalecaña.com/orgíaconpolis.themovie