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Referéndum de emergencia

El piloto de un avión con un motor en llamas regresa al aeropuerto de Milán tras someter el asunto a votación entre los pasajeros
Publicada : 06/03/2002   /   Cazada por:  

ÍÑIGO DOMÍNGUEZ/CORRESPONSAL. ROMA

Los que quieran volver que levanten la mano. Parece fácil responder a una pregunta así mientras uno ve por la ventanilla cómo salen llamas del ala derecha del avión. Los pasajeros del vuelo Milán-Varadero, recién despegado el domingo del aeropuerto italiano, votaron en masa por el regreso mientras se sucedían las escenas de pánico. «Sólo algún imbécil votó en contra», comentó luego indignado uno de los viajeros. El comandante aseguraba que el vuelo podía proseguir sin problemas, pero ante la convulsión general del pasaje, optó por dejar la decisión en manos de los 240 clientes. Las palmeras del Caribe parecían en ese momento más lejanas que nunca y el improvisado referéndum aéreo se resolvió de forma abrumadora con la media vuelta. «El comandante fue muy democrático», ha alabado una pasajera comprensiva.



El resto de los viajeros no recuerda el trance con tanta serenidad. Según han relatado, a los pocos minutos de despegar el avión de la compañía portuguesa Yesair se oyeron fuertes golpes y comenzó a sentirse un fuerte olor a quemado. La temida visión de todos los pasajeros que contemplan ensimismados los motores del avión durante un vuelo se hizo realidad: uno de los rotores estalló en llamas. En una apoteosis creciente de gritos y desmayos, una azafata se asomó al pasillo para decir que no pasaba nada. «No le creyó nadie -ha contado un viajero-. Mi mujer lloraba, el que estaba sentado a mi lado se desvaneció. El avión no conseguía alzar el vuelo y veíamos los árboles muy cerca».



Fue en ese momento, tras un debate en la cabina que se puede suponer intenso, cuando vio la luz la original iniciativa. La azafata -al parecer, el piloto no hablaba ni una palabra de italiano- volvió a salir con el sorprendente mensaje en nombre del comandante. El director de Yesair, Jorge Abrantes, que desmiente que se produjera un incendio, no se lo cree: «Esta historia del referéndum me parece una locura, el piloto es la máxima autoridad y puede hacer lo que quiera». «En realidad, ha preguntado a los pasajeros sólo para dejarles más tranquilos», explica otro responsable de la compañía italiana que gestionaba el vuelo. El aparato, según afirma, regresó después vacío a Lisboa. La expedición aterrizó sana y salva y al día siguiente pudo tomar otro vuelo para iniciar definitivamente sus vacaciones. Sin embargo, 50 personas se volvieron a casa, con la seguridad de que ya habían tenido suficientes emociones. El resto, esperaba superarlas en Cuba.

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