Indemnizado por quedarse calvo

Un tribunal ha condenado al Ejército argentino a indemnizar a un ex soldado, del que no ha trascendido el nombre, que se quedó calvo por la depresión que le causó el haber sido alistado en 1978 para una posible guerra contra Chile. La sentencia fija una indemnización de 45.000 pesos (unos 7,5 millones de pesetas) para el ex recluta. Según el tribunal, "está probado" que la calvicie le ocasionó al joven una mala calidad de vida "por pérdida de su autoestima y esto no en un año, dos, ni cinco, sino durante 20 años". El hombre, que ahora tiene 40, se quedó sin cabellera por el "profundo choque emocional" que le produjo ser enviado a un batallón que se alistaba en 1978 para una guerra inminente con Chile por el litig`o de soberanía de islas en el canal de Beagle, cuando ambos países tenían regímenes militares La guerra se evitó en el último momento, gracias a una mediación del papa Juan Pablo II. Por entonces, los soldados eran popularmente llamados colímbas, apócope de la frase "corre, limpia y barre", que aludía a las órdenes y el trato en los cuarteles. El ex soldado ganó la querella contra el Ejército tras recibir primero "burlas despiadadas y humillantes" de sus compañeros y sufrir en estos años un derrumbe de su personalidad que le hizo perder el empleo y le impidió formar una familia, afirmó el tribunal. La sentencia destaca que, al quedar calvo, "el propio médico militar" le concedió a este hombre una ficencia del servicio militar hasta que le correspondiera la baja "para evitarle la burla de otros soldados".