España Profunda

Guardaron un minuto de silencio por un ex jugador que está vivo

El Poli Ejido homenajeó por error a 'Miguelín' creyendo que había fallecido
Publicada : 14/03/2001   /   Cazada por:  

SALVA MOYA, El Ejido

El pasado viernes se produjo un hecho más que curioso momentos antes del inicio del derbi almeriense de Segunda B entre el Polideportivo Ejido y el Almería C.F. Cuando ya Guede y Cruz se disponian a sacar de centro, la megafonía del estadio anunciaba un minuto de silencio "por el fallecimiento de nuestro ex jugador Miguelín".


Nadie se paró a reflexionar sobre lo sucedido e, incluso, los jugadores ejidenses que conocían a Miguel Filgueiro, 'Miguelín', un ferrolano de 40 años afincado en El Ejido y que tras retirarse del fútbol (casi siempre en regional) trabaja en una agencia de viajes, se lamentaban del terrible suceso. El propio capitán, Cisco, quedaba consternado: "Me quedé helado al enterarme. Me dijeron, incluso, que otro ex compañero nuestro en aquella etapa, Cantarutti, había estado en el entierro". Dos días más tarde el propio Cisco se encontraba ejerciendo sus labores de empleado público en El Ejido cuando se llevó un susto del que tardará tiempo en reponerse. Se encontró con Miguelín: "Estaba barriendo y me dieron un toque en la espalda. Me dí la vuelta y me dio un vuelco al corazón cuando ví a Miguelín. Lo primero que le dije fue que tenía más vidas que un gato y que tocasemos madera porque estaba vivo.


El fallecido era su cuñao

El afectado por la confusión no entendía nada, hasta que Cisco le explicaba el malentendido. Miguelín comenta que "no salí de casa hasta el domingo y nadie me vio, porque se acababa de morir mi cuñado. Debieron confundir su defunción con la mía. Cisco me explicó lo sucedido en el campo de fútbol, pero no pasa nada, es una confusión, un error humano, nada más que eso".


Gabriel Hidalgo, el presidente del club ejidense, que ahora lidera el grupo IV de Segunda B, se disculpa públicamente de lo sucedido: "Nos dio la noticia un ex jugador nuestro y que fue compañero suyo. Metimos la pata y no me queda más que pedirle excusas, porque estas cosas hay que confirmarlas".

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