Una mujer queda embarazada tras practicar sexo oral con Boris Becker

ENRIQUE MÜLLER, Berlín

Boris Becker, el divorciado más famoso de Alemania, tiene un problema que no sabe cómo resolver y, a la vez, es el protagonista central de un crimen inédito en la historia de la perfidia. El ex-tenista, al parecer, es el padre de Anna, un bebé de nueve meses al que supuestamente Becker procreó de manera diferente a como suelen hacerlo los simples mortales en el planeta Tierra.



La primavera pasada, Becker recibió un fax de Londres en el que Angela Ermakova, la madre de Anna, le comunicaba el nacimiento de su hija y le pedía varios millones de marcos como precio por el pecado y el silencio. Boris puso en marcha entonces una operación secreta de las que sólo ocurren en las películas.



Sus abogados contrataron a un par de detectives de la famosa y eficiente agencia Pinkerton para seguir las huellas de la madre y obtener una prueba adecuada para someterla a un examen genético. Los investigadores privados lograron coger un pañal usado de la supuesta hija de Becker. El examen fije positivo.



«No puede ser exclamó Boris ante un grupo de amigos. Sólo tuve sexo oral con ella». La escena, que recuerda bastante al escándalo protagonizado por Clinton y Monica Lewinsky, tiene un lado criminal que convenció al periódico 'Bild', el más vendido de Alemania con cerca de 4,5 millones de ejemplares diarios-, a escribir en la mitad de su primera página un título de antología periodística: «Boris y el bebé. ¿Fue un robo de semen?».



Según 'Bild', la madre de Anna, en complicidad con la mafia rusa, montó la operación con la meta concreta de extorsionar a Becker. La mujer, que trabaja ocasionalmente como modelo, después de seducir a Becker depositó el semen del ex-tenista en un pequeño frasco, acondicionado para mantener con vida a los espermatozoides.



La gestación tuvo lugar en una clínica. Anna tiene la piel blanca, pelo rojizo y un extraordinarío parecido con Elías, el hijo de 16 meses de Boris y de Barbara Becker. El ex tenista confesó su pecado a su ahora ex esposa y decidió ignorar el chantaje con la secreta esperanza que la distancia y su silencio pondrían fin a esta curiosa historia.



Pero el 10 de diciembre pasado, el diario 'News of the World' hizo pública la aventura de Boris Becker en Londres y el resultado del primer robo de semen.