Una Atleta de 88 años termina un Maratón

J.L.H. Madrid

A Fenya Crown nadie le puede discutir el calificativo de 'superabuela'. Con 88 años, su última gesta fue terminar el domingo el maratón de Roma. La señora Crown empleó 7 horas, 29 minutos y tres segundos en cubrir el trayecto y alucinar a los seguidores que la esperaban en meta para agasajarla. Es la atleta más vieja del mundo. Su competidor masculino es Abe Weintraub, con 90 'tacos' en su cuerpo.


Ni siquiera el cáncer de pecho que superó la década pasada frenó en Fenya una afición que nació en 1983 (con 70 años) cuando se inscribió en el maratón de Los Ángeles, en el que tardó 4 horas y 47 minutos. Lo que parecía un sustituto por un día de sus excursiones se convirtió como dice Fenya en "una droga sin efectos negativos".


Tras su estreno, Fenya ya ha corrido hasta ahora en Montreal, París, Nueva York y Shangai, un currículum tan cortito como ejemplar. Tanto ligó los kilómetros a su vida que disputó la prueba en la ciudad canadiense en el 86 para celebrar el 50 aniversario de su boda en la misma ciudad. Ahora asegura que correr es una gran excusa para ver mundo.


No es extraño que su marido, Ernest Crown, de 89 años, esté orgulloso en su hogar de Lakewood, Washington. "Creo que lo que hace es maravilloso. Se ha hecho un nombre por si misma". Su esposa corrobora que el atletismo le ha dado un aliciente extra a su vida:"Cuando estoy alicaída en casa me voy a correr y vuelvo alegre".


En su mente siempre circula la palabra retirada, un mensaje que repite en cada meta. Roma no fue menos. Eso espera el señor Crown desde casa, pero su señora le recuerda que "tras cada carrera siempre digo lo mismo".